Un poco de teoría
sobre el psicoanálisis

¿Qué es el psicoanálisis?

El psicoanálisis lacaniano se basa en la tesis de que el inconsciente está estructurado como un lenguaje. Este inconsciente es una parte de la mente que contiene deseos, recuerdos y experiencias reprimidas que, aunque no son accesibles de forma consciente, influyen significativamente en la vida psíquica, emocional, física y social del ser humano.

Freud describe en su segunda tópica, o forma de organizar el psiquismo, diferentes partes que están en continuo dinamismo:

  • El Ello, que opera bajo el principio del placer. Contiene los impulsos y deseos inconscientes.

  • El Yo, que es la parte racional y consciente de la mente que opera bajo el principio de la realidad. Media entre los impulsos del ello, las demandas del superyó y las restricciones del mundo real.

  • El Superyó, que incorpora las normas morales y éticas internalizadas desde los padres y la sociedad. Representa la conciencia moral y el ideal del yo.

Para manejar las exigencias del ello y el superyó, el yo, que podríamos identificar como la consciencia de uno mismo, debe encontrar un equilibrio. Sin embargo, esto no siempre es posible, por lo que necesita herramientas para mantener la estructura psíquica estable.

Freud identificó varios mecanismos de defensa que el yo emplea para gestionar los conflictos entre el ello, el superyó y la realidad externa. Estos mecanismos funcionan principalmente de manera inconsciente con el objetivo de que el yo pueda continuar con cierta estabilidad. Algunos de estos mecanismos incluyen:

  • La represión: proceso por el cual los pensamientos, deseos y recuerdos inaceptables son mantenidos fuera de la conciencia.

  • La negación: rechazo a aceptar la realidad de una situación dolorosa o amenazante.

  • La proyección: atribuir a otros nuestros propios deseos, pensamientos o sentimientos inaceptables.

  • El desplazamiento: transferir los sentimientos hacia un objeto o persona menos amenazante.

  • La racionalización: justificar comportamientos o pensamientos inaceptables con explicaciones lógicas o socialmente aceptables.

  • La formación reactiva: adoptar comportamientos opuestos a los verdaderos deseos para ocultarlos.

  • La regresión: retorno a comportamientos de etapas anteriores del desarrollo en respuesta al conflicto.

Teniendo en cuenta esta descripción, podemos entender de una forma más clara cómo las dificultades afectivas, laborales, personales, etc., están enlazadas con multitud de procesos inconscientes que entran en juego y que van dirigiendo la vida consciente sin que podamos entenderlos o intervenir sobre ellos de forma consciente.

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